El texto fue publicado por el medio digital salvadoreño El Faro, y la investigación la llevó adelante el periodista Carlos Dadá. Después de dos años de cotejar historias y entrevistas, salen a la luz pública declaraciones de los asesinos de monseñor Oscar Arnulfo Romero el 24 de marzo de 1980 en El Salvador.
Así matamos a monseñor Romero
El mayor D´Aubuisson fue parte de la conspiración para asesinar a monseñor Romero, aunque el tirador lo puso un hijo del ex presidente Molina, dice el capitán Álvaro Saravia. 30 años después, él y otros de los involucrados reconstruyen aquellos días de tráfico de armas, de cocaína y de secuestros. Caído en desgracia, Saravia ha sido repartidor de pizzas, vendedor de carros usados y lavador de narcodinero. Ahora arde en el infierno que ayudó a prender aquellos días cuando matar «comunistas» era un deporte.
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Me parece muy bien el trabajo del Sr. Dada, creo que se tendria que cuidar por algunos comentarios que he escuchado con la gente que trabajo, y conociendo al Sr.Mena Lagos no se va a quedar así, y este sr.Saravia lo van a ir a buscar hasta donde esta y le pueden hacer algo.
aclarar el punto, creo que ha sido por lo menos justo,mencionar a todos los que directamente o colateralmente participaron en esta muerte, tan sentida
por lo menos hay un escarnio publico para estas personas y las que apoyaron este asesinato.
ahora bien es torpe lo de funes, decir que no debemos destapar heridas, quiere decir que el juicio de nuremberg fue destapar heridas con los probrecitos alemanes nazis.
FUNES debe hacer Justicia legal Por lo menos y tiene el testimonio de Saravia……que pasaria si Garzon tuviera injerencia y citará a este Señor
Toda la Derecha y sus lideres, tienen una culpabilidad asociada por callar……..una cosa es la guerra en la montaña y otra es el asesinato selectivo en la Ciudad