oxigeno.- El Papa Francisco recibió anoche un crucifijo formado con el martillo y la hoz, símbolo comunista, de las manos del presidente Evo Morales en Palacio de Gobierno. El obsequio provocó una diversidad de comentarios en las redes sociales. Muchos han salido a cuestionar la “incoherencia” que supone hacer el símbolo del cristianismo basado en los del comunismo. Lo que pocos saben es que el crucifico es una réplica de aquella obra realizada por el fallecido sacerdote jesuita Luis Espinal, a quien el miércoles el Papa le rindió un homenaje en La Paz.
El periódico digital Oxígeno.bo entrevistó hoy a quien actualmente posee el crucifico original que hizo Espinal, el sacerdote jesuita Xabier Albó, reconocido investigador social y uno de los jesuitas con mayor arraigo en Bolivia.
Albó, reconocido por ser uno de los amigos de Luis Espinal, explicó la historia de la cruz hecha en base martillo y la hoz, cuya réplica fue entregada por el presidente del Estado, Evo Morales, entregó al Papa Francisco la noche del miércoles en el Palacio de Gobierno.
¿Cuál es el significado de ese crucifijo?
Lo que le puedo decir es lo que se piensa en esta cruz. Luis Espinal hace mucho que quería diálogo, diálogo y diálogo y esto lo expresó en su propio discurso cambiándole las tablas de la cruz por un martillo que era como la cruz y una hoz debajo.
¿Este crucifijo en símbolo del comunismo?
Nada que ver con eso de decir que (Luis Espinal) era comunista, de ninguna manera. Lo único a lo que apostaba Lucho era el diálogo necesario entre marxistas y cristianos, el necesario diálogo entre obreros mineros y cristianos. El martillo representa la fuerza de obreros y campesinos.
¿Sabe cómo Espinal la elaboró?
Esta es la cruz con la que hizo los votos, el Cristo en la Cruz, lo único que modificó fue la tabla horizontal y la vertical. Le puso el martillo y la hoz que para él tenían más simbolismo. Pero, eso no quiere decir que Espinal era marxista, pero que sí que era necesario el diálogo entre los cristianos y los marxistas.
¿Dónde se encuentra la cruz original de Espinal?
La heredé yo, yo tengo ese crucifijo y no la pienso soltar, precisamente para ese acto que hicieron ayer (miércoles) me lo pidió el Canciller (David Choquehuanca), él la quería tener y yo le dije no me desprendo ni en pintura.
¿Quién hizo la réplica que el Presidente entregó a Francisco?
Me mandó al famoso pintor y escultor Gastón Ugalde, quien vino a mi casa de la ciudad de El Alto para que pudiera hacer fotos y tomar datos de esta cruz para hacer una réplica que entregó Evo al Papa.
¿Cuánto tardó en elaborar la réplica?
Tomó las medidas oportunas y en tres días la elaboró la réplica. (Ugalde) Me visitó el viernes pasado y en tres días ya había la réplica. Lo más chistoso es que cuando queríamos medir la original no había un flexómetro en mi casa, así que la medimos con papel higiénico.
¿Cuánto mide la pieza original?
Entre 40 y 50 centímetros, yo la tengo.
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ESCÁNDALO EN BOLIVIA
A RAÍZ DEL ARTÍCULO DEL DR. MIRES SOBRE LA ENTREGA DEL OBSEQUIO DE EVO MORALES QUIERO COMPARTIR ALGUNAS REFLEXIONES
Habría que distinguir los niveles pragmático (inadecuación del momento de la entrega, de la debida distancia o del modo público de hacerlo), semántico (diálogo marxista cristiano: ¿qué problema habría en usar una imagen o una ilustración de la cruz y la luna para representar el diálogo interreligioso cristiano-islámico?), simbólico (no hace falta recurrir a Lacan o Zizec para analizar el sincretismo cristiano en América Latina y los equívocos que ha suscitado desde la conquista y colonización). Al final parece que Mires está psicoanalizando a Luis Espinal s.j., que fue el típico jesuita (incluidos los de Venezuela) que cultivaron el diálogo marxista cristiano y se unieron en acciones con movimientos de inspiración marxista. Como que no hubiera conocimiento del movimiento minero boliviano y su impronta marxista (¿habrá que recordar la canción de Atahualpha Yupanqui sobre Las preguntitas a Dios que cantaban los mineros indígenas?*).
No sé si Mieres ha leído el libro LA EXTIRPACIÓN DE LAS IDOLATRÍAS del jesuita P. Pablo José Arriaga, encargado de la Inquisición en el Perú del siglo XVII,(https://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_Jos%C3%A9_de_Arriaga) o el texto de Gruzinsky LA COLONIZACIÓN DEL IMAGINARIO en los ambientes indígenas.(http://mingaonline.uach.cl/pdf/racs/n1/Art13.pdf).
Creo que arrojan bastante más luz que todas sus hermeneúticas psicoanalíticas para comprender la complejidad intercultural con el mundo particularmente indígena, porque parece más preocupado en la reacción de los públicos del este europeo que en los mineros indígenas de Bolivia, donde estaban los primeros destinatarios del Papa,.
“Un día yo pregunté: Abuelo, dónde está Dios. Mi abuelo se puso triste, y nada me respondió. Mi abuelo murió en los campos, sin rezo ni confesión. Y lo enterraron los indios, flauta de caña y tambor. Al tiempo yo pregunté: ¿Padre, qué sabes de Dios? Mi padre se puso serio y nada me respondió. Mi padre murió en la mina sin doctor ni protección. ¡Color de sangre minera tiene el oro del patrón! Mi hermano vive en los montes y no conoce una flor. Sudor, malaria, serpientes, la vida del leñador. Y que nadie le pregunte si sabe donde está Dios. Por su casa no ha pasado tan importante señor. Yo canto par los caminos, y cuando estoy en prisión oigo las voces del pueblo que canto mejor que yo. Hay un asunto en la tierra más importante que Dios. Y es que nadie escupa sangre pa que otro viva mejor. ¿Que Dios vela por los pobres? Tal vez sí, y tal vez no. Pero es seguro que almuerza en la mesa del patrón.
LOS MINEROS QUE CANTABAN ESTA CANCIÓN ERAN MARXISTAS Y BASTANTES CRISTIANOS AL MENOS BAUTIZADOS, Y HUBO ALGÚN CURITA (NEURÓTICO ? COMO ESPINAL S.J. ) QUE SE LES UNIÓ. MUCHOS DE ESTOS MINEROS, AL MENOS LOS QUE NO MURIERON EN LOS SOCAVONES Y SOBREVIVIERON PROBABLEMENTE NO SE ESCANDALIZARON.
El crucifijo que regaló Evo Morales al Papa ha desencadenado un aluvión de comentarios. Muchos medios y las redes sociales se han prodigado en críticas, descalificaciones y hasta furibundas reacciones. “Crucifijo comunista”, “regalo insultante” han sido algunas de las expresiones más benevolentes, y casi todos se apresuraron a subrayar la cara de desconcierto del Papa al recibir el regalo de Evo.
Para entender el gesto de Morales, es importante saber que el regalo en cuestión es reproducción de una talla hecha por Luis Espinal, el mismo jesuita homenajeado por el Papa. Él talló esa imagen en madera y decidió colocar allí el Cristo de la cruz que recibió cuando hizo sus votos como jesuita, con lo que quería expresar su pasión por la justicia que incluso le llevaría al martirio. Eran días en que desde las avanzadas de la Iglesia Católica se propiciaba un diálogo con el marxismo, no con las corrientes dogmáticas como el estalinismo que ocasionó millones de muertes a víctimas inocentes; sino con el marxismo como teoría científica para interpretar la realidad de injusticia y opresión y contribuir a gestar un mundo más humano. Yo mismo publiqué en 1974 un libro que llevaba por título “La revolución con Marx y con Cristo”.
Con este hecho, se ha puesto de manifiesto que se conoce poco de Luis Espinal o que se olvida deliberadamente aspectos esenciales de su vida por incómodos. Espinal no murió por casualidad, fue secuestrado, salvajemente torturado en un matadero, asesinado a sangre fría y finalmente su cadáver fue abandonado en un basurero, como desecho de una sociedad que castiga a quien no le sirve. Espinal murió a consecuencia de una vida coherente con el Evangelio, denunciando la injusticia, defendiendo los derechos de las personas, violados sistemáticamente por los poderosos. Murió porque peleó contra la injusticia del lado de las víctimas, murió porque hubo personas dispuestas a crímenes atroces con tal de proteger sus privilegios.
Por supuesto que Cristo no fue comunista ni responsable de las atrocidades de ese régimen a lo largo de la historia. Pero tampoco de los cometidos por otros que trataron de justificar en su nombre crímenes monstruosos y dictaduras salvajes empeñadas en cortar a sangre y fuego el mensaje liberador del evangelio..
Quiero finalizar subrayando el gesto del Papa Francisco que se detuvo a orar en el lugar donde fue encontrado el cadáver de Espinal y quiso llevarse el crucifijo del escándalo consigo a Roma. Y sobre todo, quiero recordar su palabra valiente en Santa Cruz de la Sierra en su encuentro con los movimientos populares:
“El futuro de la humanidad no está únicamente en manos de los grandes dirigentes, las grandes potencias y las élites. Está fundamentalmente en manos de los Pueblos; en su capacidad de organizar y también en sus manos que riegan con humildad y convicción este proceso de cambio. Los acompaño. Y cada uno digamos juntos desde el corazón: ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ningún pueblo sin soberanía, ninguna persona sin dignidad, ningún niño sin infancia, ningún joven sin posibilidades, ningún anciano sin una venerable vejez”.
¡Excelente! precisos y oportunos el comentario, las eruditas referencias, la sutileza en cuanto a los distintos niveles de análisis y la interpretación que hacen cada uno de Ustedes, padre Aguirre y señor Pérez, del regalo de Evo al Papa Francisco. Nadie ha destacado que, después de la seria mirada indagadora, como buen observador, con la cual se pone a la vista de nuestro papa jesuíta el crucifijo singularmente montado sobre la hoz y el martillo, una sonrisa suave y benevolente asomó en la cara de Francisco e iluminó su mirada…
Gracias a mi admirado y querido colega amigo, el padre Jesús María Aguirre y a Antonio Pérez Esclarín por estos aportes que enriquecieron mi interés en este asunto. mis respetos y cariño. Marta.